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El síndrome de Stendhal es una enfermedad psicosomática reconocible por elevar el ritmo cardíaco, produce palpitaciones e induce la felicidad cuando la persona se expone a obras de arte extremadamente bellas. Por otro lado, el conocido como síndrome FOMO, que es propio de la empresa, define el miedo a perdernos algo que tenga relevancia respecto al negocio y está relacionado con la velocidad de los cambios tecnológicos y estratégicos que nos afectan.
No hace falta describir la volatilidad e incertidumbre que rodea la empresa, en un momento de exponencialidad de soluciones y de nuevos enfoques de servicios, en el que la empresa ya no tiene la seguridad total de controlar las operaciones debido a no tener la certeza de llegar a todo y en todo momento, especialmente de aquello que pueda suponer la diferencia entre el éxito o el fracaso del negocio.
Si tenemos en cuenta que el cerebro del profesional se enfrenta a 35.000 decisiones diarias, y a más de 5.000 mensajes publicitarios, comprenderemos el desafío al que hoy nos enfrentamos los profesionales en condiciones normales cuando debemos tomar decisiones sobre el negocio. Si a ello le unimos el ruido generado en torno a la IA, nos hacemos una idea del desafío.
Aunque todavía no nos hemos percatado de ello, todos los vectores de desarrollo empresarial en el mundo convergen necesariamente en la Inteligencia Artificial por el potencial, la facilidad de uso y los lanzamientos en tiempo real de soluciones de vanguardia que hoy supervitaminan la productividad y el desarrollo del negocio.
Como veíamos en el mapa conceptual de la IA publicado por RoundCubers, cada minuto que pasa, aparece una nueva solución, una mejora en la tecnología de los diferentes players que están liderando la carrera: OpenIA, Microsoft Copilot y Google Gemini. Es aquí donde el FOMO se desarrolla de forma lógica.
Sin embargo, cuando desde los años de experiencia y de conocimiento acumulados ponemos a prueba las soluciones de IA, y llevamos en esto desde su lanzamiento por OpenIA en noviembre de 2022, vemos que la capacidad transformadora exponencial de esta tecnología, de la que ya en 2011 Salim Ismail se había atrevido a dibujar en su libro Organizaciones Exponenciales, se materializa en toda su extensión… y mucho más.
Lógicamente todos los procesos de aprendizaje de un nuevo entorno que tiene la capacidad de redibujar los límites de lo conocido requieren su tiempo de investigación y juego, sin duda. Pero como en el cuento de Alicia, merece la pena. En muy poco tiempo te garantizo que serás capaz de sentir el síndrome de Stendhal, y probablemente la misma sensación que percibió Alicia en su aventura a través del espejo de Lewis Carroll. Una vez que entiendes el modelo, y trabajas con el a través de los prompts y sus modelos relacionales de LLM, simplemente entramos en otra dimensión que sin duda cambiará el negocio en todas las industrias y sus verticales.
Hemos de confiar en que el momentun y el ritmo de aceleración del impacto de la IA que está transformando el mundo del usuario, tendrá su efecto inducido multiplicador que va a tensionar toda la cadena de valor, también nuestras operaciones.
Sin embargo, corremos el riesgo de perder el foco y actuar con miopía estrategia ante tanto ruido tecnológico. En general, vemos soluciones de IA que supervitaminan nuestras capacidades como profesionales respecto al análisis técnico, creativo y cualitativo, la combinación texto a foto y texto a video, etcétera. Pero sinceramente no llegamos a conectar las mismas con nuestra realidad y las necesidades de la empresa.
Este lanzamiento exponencial de soluciones sin duda, están generando confusión entre los CEOS y los profesionales que ven que además de la super competencia a la que nos enfrentamos en la actualidad en el mercado, existe una ensoñación de que la IA es la que va a solucionar todos los problemas de la empresa. Y esto no es así.
Porque necesito la IA en mi empresa
La cuestión que cabe plantearse en este momento es para qué y porqué utilizar hoy la IA en mi empresa, y cómo y cuándo deberíamos hacerlo. Las respuestas las encontramos en la visión estratégica del negocio, y a través de la hoja de ruta de transformación digital. Hoy sabemos que la clave de todo el sistema IA reside en una decidida mentalidad digital y de liderazgo del empresario. Y que, de forma estratégica, ya deberíamos haber introducido la IA. Y que, si estás leyendo este artículo, el FOMO que sentimos ya está actuando como catalizador de la mejora del negocio.
La Inteligencia Artificial, cuando la ponemos al servicio de la estrategia de empresa, acelera las capacidades dinámicas que junto con la experiencia que atesora el negocio, simplemente hace magia acelerando la competitividad empresarial impulsada por el conocimiento del directivo supervitaminado. Esta y no otra es la clave del uso de la inteligencia artificial en los negocios, ponerla al servicio de la inteligencia natural del CEO, del empresario, y de cuantos profesionales forman parte de la empresa.
En el vertiginoso mundo de la empresa, el marketing y la estrategia empresarial, la creatividad y la innovación son los motores que impulsan el éxito. No existe ningún otro departamento de la empresa que genere veneficios para la organización, siendo el resto de soporte de estos. La capacidad de comunicar mensajes impactantes, crear experiencias memorables en la relación con los clientes y anticipar las necesidades del mercado son habilidades esenciales para cualquier empresa que busque destacarse en un entorno altamente competitivo y en constante evolución. Y la IA, permite conectarlas todas para acelerar la competitividad del negocio.
En noviembre de 2022 se lanzaba al mercado ChatGPT de OpenIA y desde entonces, ha roto el nicho exclusivo de los desarrolladores expertos en tecnología muy alejada de la pyme y nano pyme 92% de la realidad de las empresas en nuestro país. La desde ese día, la IA permea todos los niveles de la empresa y de la sociedad. Tiene la capacidad de transformar los negocios y las operaciones, y de llevarlos a los niveles de organizaciones exponenciales definidos por Ismail Salim en su magnífica obra.
Según datos de la consultora Gatner de 2023, el 45% de las empresas han reevaluado las inversiones en IA y el 70% está considerando como aplicarla en las operaciones rutinarias del negocio. Y recientemente McKinsey Global ha establecido que el 30% de las horas trabajadas hoy, podrán ser automatizadas por la IA Generativa en 2030. Esto supone 12 horas semanales por empleado, que podrán dedicarse a tareas dónde la experiencia se convierte en el factor de éxito del negocio.
Qué puede frenar la introducción de la IA en mi negocio
Evidentemente cuando las empresas abordan la implementación de las soluciones IA, se enfrentan a decisiones operativas de transcendencia que lleva a evaluar factores del tipo nivel de inversión, grado de confianza, dominio de la herramienta, riesgo en la base de conocimiento, seguridad de la información interna, privacidad y compliance, y la ética tanto en su uso interno como en las relaciones con los clientes.
En los programas que estamos implementando en los diferentes sectores y empresas, desde el Lab de RoundCubers trabajamos en identificar las funcionalidades, carencias y potencialidades de dichas soluciones de IA con el objetivo de alinearlas con la estrategia empresarial, las operaciones del negocio y las necesidades del CEO y del profesional, a través de metodologías propias y de modelos de aprendizaje que nos permiten implementar todas las capacidades de la IA en el negocio de la forma más rápida, intuitiva, adecuada y flexible. Es lo que hemos denominado “empresas supervitaminadas”.
Hoy adquirir la cultura y el liderazgo necesarios resulta clave para acelerar la introducción de los beneficios de la IA en el modelo de negocio, en todas las capas y los departamentos de la empresa.
(Pantallazo curso)
La IA generativa + estrategia = empresas supervitaminadas.
Philip Kotler define el marketing como el arte de generar genuino valor añadido para el cliente y es bajo este enfoque en el que la inteligencia artificial generativa aporta la capacidad de generar el mayor potencial de impacto en las operaciones tanto en el negocio como en la productividad de los profesionales de la empresa.
Hagamos una poco de memoria para comprender dónde estamos ahora mismo. Hace seis años que se comenzó a hablar de la inteligencia artificial desde el conocimiento del impacto que iba a tener en las operaciones de las empresas. Fue a partir del año 2000 cuando programamos a las máquinas para desarrollar la capacidad de analizar la escritura natural, en 2009 el lenguaje hablado que impulsó Cortana, Siri, Alexa y Google Eco. Sin embargo, el punto de inflexión fue a partir de 2014 cuando a partir de entonces la “maquina” desarrolló mejor ejecución que el humano en cuanto a dichas en el ecosistema de espacios de experimentación de las grandes corporaciones.
Pero todo esto cambio tras el lanzamiento de OpenIA al liberar ChatGPT en 2022, momento en el que la curva de adopción crece exponencialmente como nunca había ocurrido con ninguna aplicación o red social. Hoy estudiantes, universidades, empresas y organizaciones utilizan de forma rutinaria la IA en sus operaciones.
En el último informe de McKinsey de mayo de 2023 destaca que nada menos que el 79% de los ejecutivos encuestados dice haber tenido al menos alguna exposición a la IA generativa ya sea en el trabajo o fuera de él, y el 22% afirma que la usa regularmente en su propio trabajo.
Beneficios para la empresa
- Reducción de costes de operaciones y procesos
- Crear nuevos negocios y fuentes de ingresos
- Reduce el tiempo de lanzamiento al mercado
- Aumenta los ingresos de las líneas de negocio establecidas
- Acelera el marketing
- Aumenta la competitividad interna
- Impulsa la productividad y la cultura de empresa
- Lleva la experiencia del usuario/cliente a otro nivel al acelerar la respuesta inteligente de la empresa a las necesidades reales del cliente
- Aumenta la venta recurrente, el remarketing y el valor de venta por cliente
- Lleva el marketing predictivo, inbound marketing y marketing de contenidos a otro nivel
- Aumenta el valor de las ofertas de la empresa gracias al potencial de la base de conocimiento
- Permite tener control absoluto de la información, mitigar los riesgos de perdida de control de esta
- Permite canalizar en un entorno controlado la gestión legal y responsable de la información por parte del empleado, mitigando los riesgos y gestionando la seguridad y la legalidad
Beneficios para el empresario
- Aporta supervitaminas de gestión, productividad, foco y resultados basados en la base de conocimiento de operaciones y de cliente
- Le permite controlar la información, los datos y el fondo de comercio
- Ayuda a controlar los aspectos legales inherentes a las operaciones de la empresa, los datos de clientes y el cumplimiento de la normativa legal vigente y futura
- Le aporta el conocimiento, la capacitación y la visión de transformación que le permite dominar la IA generativa a los métodos, las operaciones y las técnicas que se están implementando a todos los niveles de software y hardware de forma acelerada
Aplicaciones prácticas en las operaciones de la empresa
- Mejora el modelo de negocio y las herramientas (diagramas de alineamiento y procesos)
- Optimización y control de las operaciones, generando inteligencia que mejora y se acumula en la base de conocimiento
- Acelera la automatización inteligente de las operaciones basadas en el conocimiento de negocio
- Identificación de la tecnología adecuada necesaria para la estrategia de negocio y empresarial
- Impulso, retención y mejora del talento
- Aceleración de la cultura de empresa, del branding y la reputación
- Reducción de los tiempos de operaciones y de lanzamiento al mercado
- Mejora de la automatización de procesos y de la integración de las herramientas actualmente disponibles en la empresa con la IA generativa
En el umbral de una nueva era empresarial, el papel transformador de la Inteligencia Artificial (IA) generativa se hace cada vez más patente. La promesa de una revolución en la productividad, la innovación y la competitividad empresarial no es ya un sueño lejano, sino una realidad tangible que hoy se materializa en los negocios. Las empresas supervitaminadas por la IA no solo pilotan con mayor solvencia las turbulentas de la economía global, sino que también se erigen como referentes de eficiencia, creatividad y liderazgo estratégico.
Recordemos, la IA no es un fin en sí mismo, sino un medio excepcionalmente potente para amplificar las capacidades humanas de la empresa. Al fusionar la inteligencia artificial con la experiencia y la intuición, desbloqueamos un potencial ilimitado para redefinir lo que es posible en el mundo de los negocios. La IA generativa se convierte así en el catalizador del cambio, no solo mejorando nuestras operaciones diarias sino también permitiéndonos identificar oportunidades de éxito antes inimaginables para nuestras empresas.
Sin embargo, esta transformación exige más que simplemente adoptar nuevas tecnologías. Requiere una reinvención cultural y estratégica de la empresa, un compromiso con la experimentación y el aprendizaje continuo, y, sobre todo, una visión clara de cómo la IA puede servir a nuestros objetivos más ambiciosos. Al alinear la IA generativa con nuestras estrategias empresariales, abrimos la puerta a un futuro que da espacio a la innovación, la agilidad y una competitividad sin precedentes.
La pregunta ya no es si la IA transformará o no nuestra forma de hacer negocios, sino cómo elegiremos navegar esta ola de cambio. La era de los negocios supervitaminados no solo ha llegado; está aquí para redefinir el éxito de las empresas que los lideran. Solo depende de nosotros aprovechar la ola y surfearla. Atrévete a descubrir la metodología que te permite hacerlo con RoundCubers.
